martes, 24 de enero de 2012

De amores, gordura y aceptacion.

Hola Chicas!
El día de hoy les quiero contar una historia:
¡Amor para llevar!

Había una vez una princesa regordeta y linda llamada Karen. Ella se sentia tan fea y sola por ser una persona obesa. Penso nunca encontrar a una pareja que la amara aún con sus rollitos y celulitis. Pero el destino fue tan grato al enviarle a la persona indicada. Un guapo principe de las lejanas tierras de los desconocido llegó para quedarse en la vida de la princesa gorda. Ella penso que habia encontrado a una persona fuera del planeta, alguien a quien su sobrepeso no era un problema para tener intimidad o pasear con toda confianza, alquien a quien pudiera llamar su pareja.  Se casaron y fueron felices para siempre... o eso se suponia.

Bien, dejemos las historias por un rato y volvamos a la realidad. ¿A quién no le ha pasado esto? Creer encontrar a una persona a quien amar y que no le importe el aspecto fisico, sino SOLO sus emociones. No se que piensen ustedes, pero yo pense haber encontrado a esta persona, casi casi un extraterrestre no tocado por la maldad del mundo jejeje. Pero claro! me equivocaba.

Auch!
He pasado a entender que el amor no es el remedio de la sociedad. Y menos los prejuicios y estandares de belleza. A pesar de que mi esposo me ama intensamente (y eso es algo que simplememte se sabe) mi sobrepeso en aumento ha llegado a fisurar esa union aparentemente inquebrantable. De un tiempo para acá nuestra atraccion ha ido decallendo. Para mi fue morir cuando lo escuhe de sus labios: Quiero una persona delagada. Me quede muda, sorda, loca.
Y mucho tiempo me ha estado dando vueltas por la cabeza. ¿Que hacer si siempre me habia sido tan dificil las dietas, el ejercicio, bajar de peso? Tampoco podia dejar que mi matrimonio de seis años se fuera por la cañeria... pero ¿quien demonios era él para juzagarme de esa manera, para criticarme y pedirme bajar de peso? Pero él me hacia feliz todo el tiempo, nunca mensionó que mi peso fuera un problema para él... ¿entoces que rayos estaba pasando? Bien... admito que subí como 20 kilos desde que nos casamos... y que antes usaba tacones, minifaldas, escotes... me vestia y me sentia sexy... y ahora...¿que era yo? Una esposa floja, mal vestida, con 24 años, pero pareciendo de 30... o más. Para nada me sentía sexy. Ni intentaba serlo. Pase por largos peridos de depresion a raíz de todo esto. Empece a perder el cabello, a ser gruñona, a estar siempre de malas y a querer controlarlo todo. A tratarlo como a un niño. ¿Quien era yo entonces? ¿Su mamá o su sexy amante?... ¿quien era él?

no, no te comas mi corazón...
Tantas eran las cosas que pasaban por mi cabeza, pero nunca ni siquera consideré bajar de peso. Por que claro, NUNCA PENSE QUE ESE FUERA UN PROBLEMA PARA EL, ¿por que? Nunca lo dijo, pero tampoco nunca lo nego... esta sobreentendido, ¿cierto? Así que cuando finalmente sies años depués lo dijo, no sabìa que decir.
Obviamente entre en ira y le dije hasta de lo que se iba a morir. Pero días despues y con más calma en mi cerebro medite profundamente las cosas. Entoces fue cuando comprendi lo que dijo despues de eso: "Me preocupas, me preocupa que siemrpe que vamos a comprate ropa te deprimas por que no hay de tu talla, por que nada te queda. Te siente mal y vuelves a comer más. Me preocupa que cuando lo hacemos sòlo pienses en los rollitos, en como se mueve tu cuerpo, segun tú "grotesco". Yo ni me fijo en eso, yo te amo y estoy contigo... bueno. He de admitir que si me molesta el hecho de que me aplastes o me sofoques a veces (él es muy, muy flaco...) pero me preocupa más por ti, por tu salud. ¿que va a pasar cuando tengamos hijos? ¿ya pensaste en las complicaciones? Si tu realmente te sientieras y fueras FELIZ asi... por mi no habría problema. Pero se que no eres feliz, se que lloras cuando la ropa no te entra, que te limitas a muchas cosas por tu peso. Y yo no te quiero ver asi..."

Casi curado, casi...
Comprendi tambien que yo, en su lugar, creo que haria lo mismo. No sólo preocuparme, sino alentarlo a superarse, a ser mejor y ser feliz. Y claro... empece a bajarme de mi nube y a aceptar que él era un HOMBRE, UN SER HUMANO COMO TODOS, regido como todos por las leyes naturales. ¿Acaso nosotros no vemos a una persona guapisima, delgadita, bonita y nos tiembla todito? jejeje... claro que nos ha pasado. Entoces, ¿por que era yo tan injusta y lo juzgue por desear tener eso? A ver, no me gusta que me juzgue, pero yo lo juzgo por juzgarme...mmm... muy poca lógica en mis palabras, ¿verdad?.

Ahora, tiempo despues de eso, he podido aceptar que lo que me pide no es algo fuera del otro mundo, ni una agresión. Y también he querido complacerlo. Jamás seré una modelo parisina de 50kl o menos... pero si por lo menos llegara a pesar 80 kl y con eso me sientiera bien yo misma... se que él estará feliz y ORGULLOSO, no sólo de mi nuevo aspecto, sino de mi ESFUERZO, de mis ganas de superación. De vencerme a mi misma una vez más. El sexo volveria a ser fabuloso, tendrìa la confianza que necesito para sacar la verdadera diosa sexual que hay dentro de mi jeje. Podrìa hacer tantas cosas que hoy no me atrevo: bugee, belly dance, trajes de baño, tacones estilisados, gimnasia....!
Se que podré, ¡lo se!
Al hacerme responsable de mi misma seria como volver a empezar... pero mejor.

Diganme, ¿alguna vez han pasado por este limbo espiritual? ¿que las ha motivado a ser mejores, a ser resposables de si mismas?

Un saludo gordo a todas!